lunes, 30 de noviembre de 2015

Historial vital



Hoy me apetece hablaros de algo que leí en un libro y que me llamo la atención, además creo que encaja totalmente dentro del adjetivo de creativo. El libro al que hago referencia es El mundo amarillo de Albert Espinosa, libro que este autor escribió contándonos los descubrimientos que hizo durante los diez años que pasó por la terrible enfermedad que es el cáncer. Quizá estaréis pensando que, que alguien hable sobre lo terrible que ha sido para él el cáncer o que intente hacer un libro de autoayuda para otros que pasen por la misma situación no es nada curioso ni creativo pero, no es esto lo que hace Albert Espinosa. Este autor tiene una forma algo curiosa (y a mi parecer creativa) de escribir sobre el cáncer, no habla de cómo superarlo ni de lo duro y horrible que fue sino que nos cuenta cosas de la vida que él aprendió mientras luchaba contra esta enfermedad. Pero en realidad, de lo que yo quiero hablar es de un capítulo en especial de este libro amarillo, capítulo en el cual el autor nos comenta que todos tenemos nuestro historial médico, el de unos será más largo, el de otros más corto, en él escribirán a lo largo de nuestra vida diferentes médicos, todos ellos sobre nuestro estado de salud, sobre nuestra vida médica. Ante esto lo que Albert Espinosa nos sugiere es que ya que tenemos este tipo de historial médico por qué no crear nuestro propio historial vital.



“El placer de llevar un historial vital es que en él estará todo lo que ocurra en tu vida, tus momentos de vida, y cuando algo te sacuda, podrás ir allí, abrirlo y respirar vida”

¿Para qué nos serviría este historial? Para lo mismo que sirve un historial médico, cuando sufrimos algún tipo de problema médico este se añade a tu historial y junto a él se escribe como este se superó y si volvió a suceder algo igual o similar. En nuestro historial vital debemos hacer lo mismo, cuando se nos presenta un problema debemos escribirlo y cuando lo hayamos solucionado escribir dicha solución, si en un fututo tenemos un problema similar sabemos cómo poder arreglarlo.

“Lo bueno de escribir las cosas es que te das cuenta que esta vida es cíclica: todo vuelve y vuelve. El problema es que nuestra memoria es muy reducida y olvidadiza”

Y, ¿Cómo hacemos este historial vital? ¿es un simple diario? El diario forma parte de él, pero no es lo único de lo que se compone. Estos son los pasos que Albert nos marca para la creación de dicho historial vital:
1.  Comprar una carpeta grande 
2.     Escribe cada día tres o cuatro cosas que te hayan hecho sentir feliz (o algún otro sentimiento). Siempre hemos de escribir las cosas positivas (para negativas ya está el historial médico
3.     Apunta hora, día, lugar y motivo. 
4.     Incluye material. Añade siempre que te sea posible algún objeto que acompañe ese momento. Los objetos se impregnan de felicidad y deben estar en tu historial vital. 
5.     Reléelo, tócalo cuando te encuentres mal y triste, y también cuando estés feliz. Así descubrirás cosas de ti mismo. Cada 1% que descubras de ti es  casi un peldaño más hacia otro estado de ánimo. 
6.     Regálalo, légalo cuando mueras. Así la gente que te quiere podrá saber más de ti.

Esta actividad que propone Albert Espinosa me resulta muy curiosa y realmente creo que todos deberíamos comenzar a crear nuestro historial vital. Piensa en la cantidad de información sobre nosotros mismo que tendremos de aquí a unos años si hoy comenzamos a escribir nuestro historial vital, cuantos recuerdos y cuantas sensaciones podríamos traer de vuelta, cosas que seguramente nuestra memoria no retendrá para siempre pero podríamos ayudarla a rememorar.

¿Te animas?





ESPINOSA, Albert (2008) El mundo amarillo. Barcelona: Penguin Random House Grupo Editorial.

¡Crimen resuelto!

Ya han pasado unos días desde que os propuse que os metierais en la piel de un detective como Sherlock Holmes y descubrierais el crimen de la tienda de comics, hoy y gracias a la detective Cristina (https://twitter.com/f_alhambra) quien encontró a los asesinos, y a otros detectives que han ayudado con sus interrogatorios a descubrir a dichos asesinos os podemos contar cual ha sido la resolucion del crimen.

Pedro, el dependiente de la tienda, habia creado su propio juego de rol para ordenador, al cual, entre otros, jugaba Valentin, "amigo" de la victima. Juego que parecía algo sospechoso.

 

La víctima antes de fallecer y tras beber un refresco que le habia vendido Pedro, comenzo a experimentas síntomas de paranoia, lo que según los testigos fue bastante raro y repentino. Esto nos hizo pensar que el dependiente, Pedro, había puesto en dicha bebida algún tipo de droga. Y efectivamente, así fue. 
 
En un primer momento nuestras sospechas fueron hacia Sandra, novia de la víctima, y sobre Valentin. Pensamos que se trataba de un crimen pasional pero no fué así.
 























Al menos por la parte de Sandra, Valentin si estaba implicado. Al descubrir la existencia del ya mencionado juego de rol y al ver que Valentin se mostraba poco colaborador para darnos inforamación sobre el funcionamiento del juego y su constante impetu por defender a su amigo Pedro nos hizó ver que estaba implicado en el crimen. Valentín conocía los problemas respiratorios de Daniel, fué él quien cambio el inhalador de la víctima. 
Pedro provocó esa paranoia y nerviosismo en Daniel, y esto le produjo ese golpe de asma que no pudo parar con su inhalador ya que este habia sido cambiado por su "amigo" Valentín.
Pero, ¿por qué querrían acabar con la vida de Daniel? ¿Qué tenía que ver el juego?
Pedro insistia en que no todo el mundo era apto para jugar a su juego, Daniel fue elegido como apto pero el mismo decidió no jugar.


Esto nos comenzó a recordar a un crimen que ocurrió hace años en nuestro país, el Crimen del Rol de 1994. En el cual el asesino había creado un juego de rol en el que se pedia a los jugadores que asesinaran a personas de determinadas caracteristicas. Indagamos y Valentin acabó confesando. En el juego de ordenador Pedro, como señor del reino, habia ordenado a Valentín que acabara con la vida de aquel que no le permitia ser feliz con la mujer que amaba. Valentín estaba enamorado de Sandra, pero fue Daniel el que se atrevió a declararse a Sandy y no él. Pedro convenció a Valentín de que, con Daniel fuera de juego, Sandra sería suya. Todo esto formaba parte del macabro plan de Pedro para quitarse del medio a Daniel, que conocía más del juego de lo que el deseaba, y así de paso probaba si el mecanismo de su juego funcionaba, si los "siervos" de su "reino" realmente le obedecían en todo.

Con esto hemos descubierto a los asesinos y hemos comprobado como la intuición de una madre nunca falla.